秒速5センチメートル Byōsoku Go Senchimētoru (2007)
El día de reyes de 2014, en uno de los canales de Canal Plus, en Canal Plus Xtra si no recuerdo mal, emitieron una programación especial de largometrajes de animación japoneses, varios de los cuales grabé para ir viéndolos poco a poco. Me gusta el cine de animación, pero pocas veces me sorprende el del mundo occidental. Sin embargo, en los últimos años he ido descubriendo que los japoneses tienen algunas joyas poco conocidas en este género. Y no sólo dentro del afamado Studio Ghibli. Una de las películas que grabé es este mediometraje, 64 minutos de duración, dirigido por Makoto Shinkai. Aparte de lo anterior, una de las tres partes de las que consta el filme tiene un bonito e interesante ambiente ferroviario.

Los protagonistas de la película se conocen en la escuela primaria; dos niños sensibles y soñadores, con dificultad para comunicarse con otros, pero que se entienden entre ellos.
Sinopsis
Takaki conoció a su amiguita Akiro en la escuela primaria, donde conectaron enseguida y se sintieron almas gemelas. Pero al finalizar la misma y pasar al instituto, Akiro, siguiendo a sus padres, se muda a la ciudad de Tochigi, al norte de Tokio. Durante un tiempo se comunican por cartas, pero con el tiempo el muchacho, Takaki, también abandona la capital para seguir a sus padres al sur del Japón. Takaki hará un viaje en tren para ver a Akiro, donde descubrirán que su amistad de infancia es mucho más profunda, pero que un noviazgo adolescente parece imposible en sus circunstancias. A partir de ahí, cada uno seguirá con sus vidas, y aunque surgirán otros chicas o chicos, mujeres u hombres, la presencia del otro permanecerá en sus vidas.

Sin embargo, al finalizar la primaria tienen que despedirse; y lo hacen al pie de un cerezo en flor, cuya caída de pétalos les recuerda la nieve en invierno.
Interés ferroviario
En un país densamente poblado como es Japón en la mayor parte de su territorio, y especialmente en los alrededores de Tokio, los transportes públicos eficientes son un bien de primera necesidad. Aunque famosos por su pionera red de alta velocidad, los trenes Shinkansen, son importantes también las líneas regulares de ámbito regional o local, que permiten las comunicaciones en forma de red entre los distintos núcleos de población.

La nieve marcará su próximo reencuentro. Un viaje en tren del muchacho para ver a la chica en medio de una gran nevada simbolizará las dificultades que encontrará su relación separados por kilómetros de distancia.
Durante el primer capítulo de los tres que consta la película, Oukashou (Flor de cerezo), Takaki acude a visitar a Akiro desde Tokio hasta Tachigi usando los trenes locales y regionales de la que supongo Línea Tōbu Nikkō, debiendo realizar varios transbordos en distintas estaciones de la línea. Recorrido y transbordos que lleva cuidadosamente anotados en una hoja. Pero todo se desbarata, porque ese día de principio de primavera que sueñan con cerezos en flor, se convierte en un día tardía de invierno con una fuerte nevada que introduce demoras en las circulaciones, que se ven agravadas por las esperas que los trenes realizan en las estaciones de enlace, para permitir los transbordos, y las comunicaciones de los sufridos viajeros. Y así, un viaje que parecía iba a ser de algo más de dos horas se convierte en una incertidumbre de más de seis. Todo ello en un ambiente de trenes automotores poco concurridos, de paisajes nevados, de estaciones solitarias, muy, muy ferroviario.

En esta fase de la película es cuando más disfrutaremos del ambiente ferroviario de la misma.

La ambientación conseguida es fenomenal; el trabajo de los dibujantes y animadores es sensacional.
Interés cinematográfico
Como animación, el conjunto de la película es deliciosa. Mezcla escenas de gran realismo, con otras de estética más extraída del manga con gran habilidad. Shinkai nos ofrece una bellísima imaginería con muchos de los rasgos tradicionales de la animación destinada a un público adolescente o juvenil, para una historia que realmente es mucho más adulta de lo que parece al principio. Aquí no hay soluciones mágicas, ni triunfo del amor a toda costa. Hay mucho amor y romanticismo, pero un mundo tremendamente real, donde los finales felices no siempre se dan, no siempre son posibles.

Sin embargo, el momento más triste de la película para mí es en el segundo episodio, donde el muchacho atrae a una joven de su nuevo entorno. La cual comprenderá, en medio de vistosos lanzamientos de vehículos espaciales, que por muy atento que sea con ella, no la ve. Que está viendo a otra persona en la distancia.
Es cierto que la película quizá peque de cierta cicatería. Por lo que he leído, está basada en una historieta en la que la historia es más amplia y más desarrollada. Un largometraje en lugar de un mediometraje nos podría haber dado la historia más completa y más coherente. De los tres episodios, dos de ellos están completos y son muy bellos, pero el tercer episodio, de alguna forma resume demasiadas cosas, que el espectador ha de imaginar, provocando un final apresurado.
Dejando aparte lo anterior, es una película que me ha gustado bastante, y que no dudo en recomendar. Le pongo 4 estrellas: ****.

Es una pena que no se tomasen su tiempo para desarrollar el tercero e incluso un cuarto episodio, para una mejor comprensión de las vidas y circunstancias de ambos protagonistas.

El final también está marcado por dos de los elementos fundamentales de la película; el ferrocarril y el cerezo en flor.